Tenemos que aprender a convertirnos en emprendedores. Aunque, en realidad, todos tenemos un emprendedor dentro y, lo único que tenemos que hacer es sacarlo a la luz.
Emprender hace referencia a cualquier actividad relacionada con innovar, mejorar o crear a partir de una idea.
Idear un mecanismo para hacer más sencilla una tarea o simplemente vestirte
diferente a los demás, es emprender algo nuevo y una habilidad que todos tenemos.
Es esta la habilidad que tenemos que buscar y una vez encontrada, mejorar para obtener nuestro óptimo resultado.
Para emprender en un proyecto, debemos seleccionar un listado de cosas que nos guste hacer o que se nos den bien, de ese modo, nos resultará más fácil emprender en un ámbito que conocemos y que nos atrae, que en uno que no.
Escogidas las actividades, tenemos que asignarnos unas tareas o metas a conseguir en lo que queremos emprender; ya bien sea la mejora de un objeto, poner en práctica una idea...
Y llegados a ese punto, tan solo hay que imaginar y buscar ideas que te puedan ayudar en tu proceso de emprendedor. Esto es algo tuyo, tienes que ser tú el que decida, por eso no te podemos marcar muchas más pautas a seguir.
Y hablando de las habilidades, es muy importante que, si vas a iniciar una actividad emprendedora en grupo, os dividáis las tareas en partes.
Asignad un rol a cada miembro de acuerdo con sus características o sus habilidades, es decir, una persona creativa e imaginativa, posiblemente
desempeñará mejor el papel de crear e inventar, y una persona organizada podría coordinar el grupo en conjunto.
Los roles principales serían: el creativo, el constructor de ideas, el coordinador
de actividades, el explorador que busca información y el comunicador. Seguro que hay una persona como mínimo que se adapte a alguno de estos adjetivos.
Y bien, esto es cuestión de estudiar las posibilidades que tenemos y jugar cartas. Y recordar que, todos llevamos a un emprendedor dentro.
Emprender hace referencia a cualquier actividad relacionada con innovar, mejorar o crear a partir de una idea.
Idear un mecanismo para hacer más sencilla una tarea o simplemente vestirte
diferente a los demás, es emprender algo nuevo y una habilidad que todos tenemos.
Es esta la habilidad que tenemos que buscar y una vez encontrada, mejorar para obtener nuestro óptimo resultado.
Escogidas las actividades, tenemos que asignarnos unas tareas o metas a conseguir en lo que queremos emprender; ya bien sea la mejora de un objeto, poner en práctica una idea...
Y llegados a ese punto, tan solo hay que imaginar y buscar ideas que te puedan ayudar en tu proceso de emprendedor. Esto es algo tuyo, tienes que ser tú el que decida, por eso no te podemos marcar muchas más pautas a seguir.
Y hablando de las habilidades, es muy importante que, si vas a iniciar una actividad emprendedora en grupo, os dividáis las tareas en partes.
Asignad un rol a cada miembro de acuerdo con sus características o sus habilidades, es decir, una persona creativa e imaginativa, posiblemente
desempeñará mejor el papel de crear e inventar, y una persona organizada podría coordinar el grupo en conjunto.
Los roles principales serían: el creativo, el constructor de ideas, el coordinador
de actividades, el explorador que busca información y el comunicador. Seguro que hay una persona como mínimo que se adapte a alguno de estos adjetivos.
Y bien, esto es cuestión de estudiar las posibilidades que tenemos y jugar cartas. Y recordar que, todos llevamos a un emprendedor dentro.