Una nueva forma de hacer marketing es utilizando los envases de los productos.
El envase es lo primero que vemos del producto y por lo tanto es algo crucial para crearnos una imagen de lo que se vende.
La tendencia actual consiste en aprovecharlo todo del producto, y esto incumbe el envase. El envoltorio es un valor añadido del producto, y empresas como Nocilla, ya se dieron cuenta hace años de esta importancia.
Por ejemplo, su producto, el chocolate, va dentro de un recipiente pero que también es un producto: el vaso. En cuanto el chocolate se acaba, el recipiente se reutiliza.
Además se pretende innovar hasta el punto de llegar a comernos los envases. Los yogures o refrescos serán ejemplos de este nuevo invento, ya que los materiales del recipiente serán comestibles.
Esto permitirá transportar los alimentos sin necesidad de utilizar plásticos o papeles, simplemente utilizando el mismo alimento.
Esto es un modo de captar nuestra atención, ya que este envase original nos causaría una buena impresión.
Otras formas de impactar en el consumidor mediante el envase, es darle una función.
Por ejemplo, las etiquetas con tinta como las cintas termocrómicas, que en las cervezas miden si el producto está en su temperatura óptima. Si así es, la cinta presentará un buen color. También es aplicable a la fruta, cuya etiqueta reacciona al crecimiento microbial y nos indica si la fruta está madura o pasada de acuerdo al color de la etiqueta. Además, existen códigos de barras que detectan la presencia de amoníaco de la comida, y por lo tanto, cuando la comida desprende este gas, significa que está caducada, y el código de barras cambiará de color para señalizar que el alimento no está en buenas condiciones. Al estar cambiado de color, la compra del producto no será posible.
En conclusión, el envase es una parte muy importante del producto y para poder causar efecto en los consumidores, se debe aprovechar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario